Otro viaje-aniversario de Bodas a Zaragoza
Del 11 al 13 de julio de 2018. Por Jesús Gómez de Segura

Con motivo de nuestros aniversarios de Bodas, los de la foto arriba presentes, volvimos a organizar otro viaje preparado con mucha antelación, salimos de Vitoria al Monasterio de Veruela y a los pies del mismo, sentados a la sombra de unos chopos almorzamos y nos refrescamos con un poco de vino. Nos enseñaron el Monasterio y se nos quedó la manera que tenían los cistercienses de recuperarse de una enfermedad, los trataban a "papo de rey"! Ay madre si se hacían los enfermos! Qué castigos!, todo aquello ya es historia y la diputación de Zaragoza lo conserva de cara al turismo, merece la pena una visita, está situado en Vera del Moncayo.
Seguimos a Almonacid de la Sierra a la casa rural Lola, nos aposentamos, comimos, recogimos, descansamos y a la tarde al pueblo de Anento, imprescindible visitar, uno de los pueblos más bonitos de España, no olvidarse de hacer un recorrido circular a "aguallueve", precioso.
Al día siguiente a Monasterio de Piedra donde uno se pierde y no tiene prisa en marcharse, todo precioso a resaltar la cola de caballo, una cascada de 53 mts. No pasa nada si se ve por segunda vez, se saborea mucho más. Comimos en uno de los muchos restaurantes y tranquilamente a casa, visita al pueblo de Almonacid, refrigerio en la plaza, cenar, sobremesa y brindis.
Último día y sin prisas recoger todo y rumbo a Zaragoza, aquí el G.P.S. nos jugó una mala pasada y nos mandaba para ir al Pilar desviarnos por el camino de la peseta (existe), al fín llegamos, vimos la Seo, un paseo por la plaza y alrededores, Eucaristía, beso a la Virgen, petición de que cuide a toda la Comunidad, un blanco, tiendas y a comer.
Retorno a Vitoria, tormentón por el camino y a descansar y pensar lugares para el próximo año.
Un viaje bonito, regado con la oración y la acción de gracias al llegar a casa, un viaje donde se fomenta la hermandad y donde invitamos a que cualquier excusa sirva para juntarse y pasar unos buenos ratos.
Honor y Gloria al Señor.
Oda a esta aventura... por Jesusón
Alejado de Vitoria a más de cuarenta leguas
nos presentamos rápidos cual gacela
con el ánimo encendido, nunca en mengua
en el Monasterio de Veruela;
de los cistercienses nos dijeron
que con la regla de San Benito
el comer era justito y por tal razón
enfermaban y para no perder la grey
los trataban a papo de rey
pan, vino y chuletón
pero !ay! de aquel que estando sano
fingiera tener almorranas en el ....(donde sino)
medicina le daban de palo y estaca.
Pero dejemos Veruela y vayamos a Almonacid
fuimos ocho, nueve con David
a la casa rural de Lola y por la tarde a Anento
vaya pueblo, como mola y que personal más atento
hicimos la circular a "aguallueve"
imprescindible verlo si vienen
para que los pulmones se oxigenen
nosotros salimos contentos los nueve,
Del Monasterio de Piedra, que decir
cuanta razón tenía San Agustin que decía,
abre los ojos y verás a Dios,
es un remanso de paz donde vivir,
donde el ruido de las cascadas es melodía,
donde la oración se eleva con alegría,
donde la retina no se cansa de sentir.
Y para rematar la excursión, Zaragoza
David, nosotros cuatro
y cada uno con su moza,
por la plaza del pilar dimos un paseo
terminamos visitando la Seo
y después la Eucaristía en el Pilar
donde a la Madre pedimos
que por la Comunidad ha de abogar
que nuestras vidas en su Hijo
las queremos cimentar.
Al final tiendas, refrigerio y a comer
y nos dimos cuenta que a casa hay que volver
y como es ya público y notorio
a la altura de Logroño
nos cayó un tormentón
y a mí tanto goterón
es que me tiene hasta el moño.



