El último fin de semana de Julio, tres matrimonios que contrajimos matrimonio en el mismo mes, Julio, del mismo año, 1976, Jesús &Toñi, Fernando&Auri y Fernando&Loli, nos fuimos a la bella Rioja, en plan de celebración. La climatología nos acompañó de lujo, regalándonos un par de días excepcionales.

           La naturaleza nos regaló unos paisajes de película, la Sierra de Cameros en el valle del Iregua concretamente en el Rasillo y Ortigosa de Cameros. La guinda, la visita a las cuevas, fechadas en la época del Jurásico, que arrancaron de todos nosotros exclamaciones de enorme admiración. ¡Qué maravillas hace la Naturaleza cuando se la respeta.

            Nuestros ojos se posaron sobre auténticas obras de arte elaboradas en millones de años. Qué grande es el poder del Señor, porque cuando todo era caos e informe, Él puso en marcha esta creación que nos habla de su poder y grandeza y, sobretodo, de su amor.

            A la climatología y paisaje, hay que sumar la gastronomía, que en La Rioja, es exquisita y generosa y una bella casa rural, muy recomendable para futuras aventuras.

            Todo esto hubiera sido insuficiente si no hubiera estado aderezado con  mejor de los condimentos: ¡qué bueno es estar los hermanos en unión! El respeto, la confianza, la alegría, la generosidad, la delicadeza, el amor de verdad, en una palabra: fue el mejor regalo con el que nos obsequió el Señor. Él nos recibió el domingo en la Eucaristía y volvió a bendecir nuestra unión y nos insufló ilusión y esperanza para el futuro.

             Al Señor nuestra acción de gracias por tanta finura y expresando el deseo de volver a repetir la experiencia y cuanto antes mejor. Paz a todos.