Lo primero de todo, le agradecemos a Dios por este regalo o mejor por esta enorme bendicion que fue lo que  significó este retiro para nosotros, como esposos , después de 23 años de estar juntos.

         Dios por medio de la comunidad de el Señorío de Jesús nos invitó a nuestro primer retiro de matrimonios.

Lo prepararon de tal manera que tan pronto llegamos a la casa de Zárate, fue lleno de emociones, lágrimas, alegrías, encontrarnos con unas fotos nuestras, de cuando empezaban nuestras vidas como esposos, eso nos emocionó mucho. Luego las parejas con las que compartimos este regalo, parejas jóvenes y recién casadas, como Dario y Hellen, parejas de tantos años como Miguel y Mariola y otra parejita que nos ha servido a nosotros como gran ejemplo: Ireneo y Emi.

        La verdad, fue una verdadera gozada, tan es así, que dijimos: mientras Dios nos dé la vida, queremos asistir a todos los retiros de matrimonios que sea posible.

            Las charlas de Miguel y Mariola, de Gorka y Auxi, fueron moy enriquecedoras, porque además eran con base a su testimonio personal como matrimonio. La ambientacion del lugar en cada reflexión de parejas al intermedio de cada charla, las mesitas improvisadas con su velita, la música que nos hacia sentir, más que un momento de reflexión, era como una cita romántica. Fue algo muy bello que Dios, por medio de ellos, nos mostraba, que quería vernos enamorados, juntos disfrutando de ese regalo, de esa bendición a la cual Él, le llama matrimonio. Hemos entendido desde el amor de Dios, que a pesar de nuestros defectos, de nuestros fallos como esposos, de nuestras ofensas, hacia Él, por nuestros dolores causados, aun así, Él nos ama tanto, que quiere que nos amemos igual, los unos a los otros, más como esposos, pues para eso, fue que nos instituyó como FAMILIA y quiere que nos consagremos como tal a Él.

          También las demás parejas con las que compartimos, sus testimonios como parejas, todo ello fue muy enriquecedor y lo decimos con el mayor convencimiento. Dios ha estado enormente grandioso con nosotros. Realmente han sido, tantas y tan increíbles las cosas que hemos vivido, entendido, compartido y lo mejor, que hemos disfrutado, que no nos alcanzaría un cuaderno entero, para describirlas todas.

         ¡¡Gracias Dios!!  por amarnos tanto y por demostrarnoslo con este retiro, gracias a la comunidad, por invitarnos y por dejarse utilizar por Dios, para ayudarnos a comprender que, a pesar de nuestras dificultades, Dios nos ama y nos enseña el camino para amarnos como Él nos ha amado.

          Gracias a todos los matrimonios que asistieron, porque con su testimonio de vida matrimonial, nos ayudaron a entender más, cuál es nuestra misión como pareja, y ojalá que nosotros, de alguna manera, les hayamos aportado un poquito con nuestras experiencias compartidas.

          Nuevamente GRACIAS. Y esperamos ansiosos poder vivir nuevamente esta linda experiencia de vida matrimonial, Dios los bendiga, SEÑORIO DE JESUS.​

 

               Hernando y Milena